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Testículos

Torsión testicular

La torsión testicular es una de las emergencias urológicas y consiste cuando un testículo gira sobre sí mismo y provoca una torsión del cordón espermático donde se encuentran las arterias y venas del testículo provocando una alteración en el flujo de sangre hacia testículo. La torsión testicular se puede producir a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 12 y 18 años. Una vez diagnosticado requiere una cirugía de urgencia ya que si se opera en forma inmediata el testículo puede recuperarse y no dejar ninguna secuela. Si la consulta o el diagnóstico es tardío y el flujo sanguíneo al testículo estuvo interrumpido por mucho tiempo es posible que se produzca un daño importante en el testículo que sea necesario extirparlo. En general la torsión testicular se presenta con un dolor intenso y repentino en el escroto con inflamación de este y a veces con un testículo ascendido. Puede acompañarse de náuseas y vómitos y fiebre. Muchas veces los niños o adolescentes se despiertan en la noche con un dolor intenso. A veces se presenta este cuadro y desaparece en forma repentina porque el testículo puede volver a su posición normal en forma espontánea. En estos casos es importante la consulta ya que se puede operar en forma electiva para evitar que vuelva a producirse. En la mayoría de los casos el diagnóstico se hace por el interrogatorio y el examen clínico y se puede decidir la cirugía sin ningún estudio adicional. El médico puede solicitar una muestra de orina o un eco Doppler testicular para evaluar el flujo sanguíneo al testículo. Por lo tanto, un dolor agudo intenso en un niño o adolescente es una torsión de testículo hasta que se demuestre lo contrario Es preferible una cirugía inmediata ya que cuando antes el testículo vuelva a su posición normal, mayor será la posibilidad que este se recupere sin secuelas. A medida que pasen más de 6 horas desde que ha comenzado el dolor aumentan las posibilidades de daño testicular. Si el tratamiento quirúrgico se retrasa por más de 12 horas desde la aparición del dolor, la posibilidad de extirpar el testículo es casi del 75 % de los casos.