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Rezum, nueva alternativa para el tratamiento del HPB
Rezum, una alternativa para el tratamiento de la hipertrofia prostática benigna (HPB) Es un procedimiento mínimamente invasivo, aprobado por la FDA de EE. UU., que se realiza en el quirófano con anestesia local y sedación. Consiste en insertar una óptica en la uretra y por medio de un dispositivo específico se inyecta vapor de agua en pequeños tratamientos de 9 segundos en diferentes partes de la próstata.
¿Qué es el HPB?
La hiperplasia prostática benigna, también llamada «agrandamiento de la glándula prostática», es una afección frecuente a medida que los hombres envejecen. El agrandamiento de la glándula prostática puede provocar síntomas urinarios molestos, como el bloqueo del flujo de orina de la vejiga. También puede provocar problemas de vejiga, vías urinarias o riñón.
Existen varios tratamientos eficaces para el agrandamiento de la glándula prostática, entre ellos, medicamentos, terapias mínimamente invasivas y cirugía. Para elegir la mejor opción, tú y tu médico considerarán los síntomas, el tamaño de la próstata, otros trastornos de salud que puedas tener y tus preferencias.
Síntomas
En las personas con agrandamiento de próstata, la gravedad de los síntomas varía, pero tienden a empeorar gradualmente con el tiempo. Algunos signos y síntomas frecuentes de la hiperplasia prostática benigna son los siguientes:
Los signos y síntomas menos frecuentes comprenden:
El tamaño de la próstata no determina necesariamente la gravedad de los síntomas. Algunos hombres con agrandamiento leve de la próstata pueden tener síntomas importantes, en tanto que otros hombres con mayor agrandamiento de la próstata pueden tener sólo síntomas leves. En algunos casos, los síntomas se estabilizan con el tiempo e incluso pueden mejorar.
¿Es preocupante que se agrande la próstata?
No necesariamente. Si el agrandamiento prostático no produce síntomas o no interfiere con la micción no siempre debe ser tratado. De todas maneras, lo primero que hará su urólogo es descartar los tumores de próstata o vejiga que puedan estar coincidiendo con su HPB.
Existen dos tipos de tratamientos para el HPB, con medicamentos o con cirugía.
En el caso de los medicamentos, hay dos tipos que buscan disminuir los síntomas mediante diferentes mecanismos de acción. La elección del tipo del medicamento necesario la debe hacer el urólogo.
Con respecto a la cirugía, hay básicamente dos tipos: la tradicional, en la que se produce la apertura del abdomen (o cielo abierto), y la que usa un instrumento que se introduce por la uretra hasta la próstata. Esta cirugía se llama endoscópica o RTU. Se pueden usar distintos tipos de energías para tratar el crecimiento anómalo. El Laser Verde es una cirugía endoscópica en la cual con una fibra muy pequeña se vaporiza el tejido de la próstata, produciendo calor y convirtiendo el tejido de estado sólido a estado gaseoso, generando una gran cavidad que va a liberar la obstrucción en el órgano. Es un procedimiento ambulatorio.
Preguntas Frecuentes
Rezum, es una terapia que permite administrar cantidades muy pequeñas de vapor en la próstata agrandada, generando un daño controlado en las células que causan la obstrucción y reduciendo el tamaño general de la próstata con el objetivo de aliviar los síntomas de la HBP. La intervención se realiza en una sola visita.
Tratamiento mínimamente invasivo y ambulatorio.
La intervención se realiza en una sola visita.
La energía que produce achica el adenoma, y alivia los síntomas de forma segura y eficaz.
Rápido regreso a las actividades habituales.
Preserva la función eréctil y urinaria.
No afecta la eyaculación.
Efectivo y publicado científicamente con más de 5 años de seguimiento.
En todos los casos el tratamiento más adecuado será indicado por el equipo de urólogos de CDU, quienes evalúan junto al paciente las distintas alternativas en función del diagnóstico, el perfil y las expectativas de cada paciente.
Algunos estudios clínicos muestran que muchos hombres que padecen hiperplasia benigna de próstata experimentan un alivio de los síntomas con la terapia con vapor de agua. Se debe considerar este tratamiento cuando los cambios en un estilo de vida simple no sean suficientes o cuando la medicación u otros procedimientos mínimamente invasivos o quirúrgicos para la HBP no sean una opción.
De acuerdo con algunos estudios clínicos, la mayoría de los hombres experimentan alivio de los síntomas entre dos y tres meses después del procedimiento. Sin embargo, las respuestas de los pacientes pueden variar, y de hecho lo hacen, según los síntomas y el estado de salud del paciente.
Algunos estudios clínicos muestran que la mayoría de los hombres vuelven a sus actividades habituales en unos pocos días.
La mayoría de los pacientes pueden suspender la medicación para la próstata unas semanas después del procedimiento. Sin embargo, al igual que con cualquier otra medicación, se recomienda consultar con el médico.
Algunos estudios clínicos actuales muestran una mejoría sostenida de los síntomas durante hasta cinco años después del tratamiento y se están realizando estudios para determinar los resultados del paciente a más largo plazo.
Actualmente, el tratamiento postoperatorio dura aproximadamente una semana, según la afección. Se inserta un catéter después del procedimiento debido a la inflamación inicial. Generalmente debe permanecer colocado de dos a cinco días, pero el tiempo puede variar en función de los síntomas y el estado de salud del paciente.
La terapia con vapor de agua es un tratamiento mínimamente invasivo; es decir, no se requiere incisión y el procedimiento se realiza a través de los orificios naturales del cuerpo.
No se han notificado casos de disfunción eréctil como consecuencia directa del tratamiento con vapor de agua.